
por Redacción
02/08/2025 17:28 / Uniradio Informa Sonora / Deportes / Actualizado al 02/08/2025
CIUDAD DE MÉXICO.- La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) difundió este sábado un comunicado urgente en el que condena las amenazas de muerte e intimidaciones dirigidas contra la árbitra internacional Katia Itzel García, tras su labor como jueza principal en el encuentro entre Rayados de Monterrey y FC Cincinnati, correspondiente a la primera fecha de la Leagues Cup 2025, celebrado el pasado martes 29 de julio.
El enfrentamiento, llevado a cabo en el TQL Stadium de Cincinnati, concluyó con una victoria de 3-2 para el conjunto estadounidense. Durante el desarrollo del juego, se validó una anotación de Cincinnati que fue señalada por algunos como fuera de lugar, lo que provocó airadas protestas de jugadores y seguidores de Monterrey. La tensión aumentó rápidamente y, al finalizar el cotejo, Katia Itzel García empezó a recibir mensajes ofensivos y amenazas de muerte a través de redes sociales, especialmente por parte de supuestos simpatizantes de Rayados.
Uno de los mensajes más preocupantes decía: "Te vas a morir... En México mandamos nosotros, así que no te escondas mucho...", acompañado de advertencias dirigidas a familiares de la silbante. La violencia digital escaló a tal grado que García optó por hacer pública la situación, compartiendo capturas de los mensajes en sus historias de Instagram.
Ante la seriedad del caso, la FMF actuó de inmediato:
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF), a través de la Comisión de Arbitraje, condena enérgicamente los actos de intimidación y amenazas dirigidos en contra de la árbitra con gafete FIFA, Katia Itzel García, y expresa su total respaldo a las declaraciones y expresiones públicas realizadas por ella.
La Federación también informó que ofrecerá asistencia legal y acompañamiento a García en el proceso de denuncia ante las autoridades competentes. Además, mantiene comunicación constante con la CONCACAF y el Comité Organizador de la Leagues Cup para asegurar la integridad y protección de la árbitra y de todos los oficiales involucrados en el certamen.
Aunque algunos fanáticos señalaron ciertas acciones puntuales como motivo de su molestia —en especial el gol señalado como fuera de lugar—, no hay pruebas oficiales que demuestren fallos significativos por parte de García. La controversia, como sucede a menudo en partidos de alta exigencia, se alimentó más del fervor emocional que de hechos comprobables. Lo que resulta evidente es que la reacción violenta posterior superó cualquier límite aceptable dentro del deporte profesional.
La FMF cerró su comunicado con un llamado firme a todos los actores del fútbol —jugadores, autoridades, público y medios de comunicación— para que prevalezcan el diálogo y el respeto tanto dentro como fuera de la cancha:
El futbol es el deporte más popular del mundo y debe ser un espacio de unidad, pasión y convivencia, nunca de amenazas o agresiones.
La denuncia oficial por parte de Katia Itzel García podría convertirse en un antecedente relevante en la defensa de los silbantes en México y en competencias internacionales. La FMF ha sido enfática al señalar que no permitirá ninguna forma de violencia contra su cuerpo arbitral y que aplicará todas las medidas necesarias para resguardar su seguridad.
Este hecho no solo deja en evidencia los peligros que enfrentan quienes imparten justicia en el campo, sino que también plantea una reflexión profunda sobre la responsabilidad de la afición, los medios y las organizaciones en la construcción de un entorno deportivo sano y respetuoso.