por El Universal
26/12/2025 14:03 / Uniradio Informa Sonora / Deportes / Actualizado al 26/12/2025
MÉXICO.- Sin duda alguna, Jorge Campos es uno de los mejores porteros mexicanos en la historia; incluso, para muchos, está por encima del resto.
A pesar de que no era el más alto (1.70), el Brody tenía una impresionante habilidad para "volar" y evitar atajadas de manera espectacular.
El originario de Acapulco se formó en las fuerzas básicas del Club Universidad Nacional, donde disputó ocho temporadas que le permitieron sobresalir en nuestro balompié nacional.
Además, portó las camisetas del Atlante, Cruz Azul, los Tigres y el Puebla, dentro de la Liga MX.
Mientras que, en Estados Unidos, jugó para Los Angeles Galaxy y el Chicago Fire, a finales de la década de los 90.
Con la Selección Mexicana, fue convocado a tres Copas del Mundo (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea/Japón 2002), aunque en la última no sumó ni un solo minuto.
En 1993, fue galardonado como el tercer mejor portero del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS).
El legado que dejó Jorge Campos en el futbol mexicano es impresionante y ha sido transmitido de generación en generación.
Ahora, su propio hijo sigue los pasos de su padre y juega en el Cal State Fullerton Titans, el equipo de la Universidad Estatal de California.
Al igual que Jorge Campos, Kai Antonio es portero y adoptó una de las prácticas más famosas.
Con 19 años, el hijo de la leyenda mexicana apareció entrenando en las playas de Acapulco, Guerrero, tal y como su padre lo hacía en el pasado.
Bajo las órdenes de El Inmortal, Kai Antonio protagonizó un video que se volvió viral en donde se le ve lanzándose para atapar el balón, tanto en la arena como en el mar.
De igual forma, aparecen imágenes de cuando Jorge Campos entrenaba de la misma manera cuando era joven.
El video del tres veces mundialista con México y su hijo provocó que las comparativas inundaran las redes sociales, sobre todo porque se espera que sea el futuro del Tricolor.
Con su particular estilo, Jorge Campos comenzó la grabación con la siguiente frase: "Soy el mejor entrenador de todos los tiempos".