Julio César Chávez habla de su relación con Mayo Zambada y 'El Chapo' Guzmán
A lo largo de su carrera boxística, Julio César Chávez llegó a codearse con los narcotraficantes más temidos de México e incluso estableció amistades con ellos. Algo que el propio pugilista ha presumido y que ha sido la gran mancha en su trayectoria.
Hace unos cuatro meses, su hijo fue detenido en Estados Unidos, donde lo señalaron por supuestamente tener vínculos con el crimen organizado, en específico con integrantes del Cártel de Sinaloa, organización a la que el Gran Campeón fue muy cercano.
En una entrevista con Adela Micha, Julio César compartió sus vivencias con capos como Ismael 'Mayo' Zambada y Joaquín 'El Chapo' Guzmán, quienes están detenidos en Estados Unidos, por lo que ambos bandos se pelean el control de Sinaloa, dejando miles de muertos y desaparecidos.
"Conozco a los dos bandos (los Mayos y Chapitos), son amigos míos, he convivido con ellos, he estado con ellos. Yo estoy en el medio, si me meto para un lado o para otro lado pues me matan. ¿Qué hago? Pues calladito me veo más bonito. Gracias a Dios me tienen un gran respeto".
Pese a ser líderes de organizaciones que han traficado un sinfín de toneladas de droga y terminado con la vida de cientos de miles, el expugilista los describió como "finísimas personas".
"Muy bien, la verdad muy bien, muy amigo mío (el 'Mayo'). Un señor muy respetuoso, me mandaba a llamar a cada rato. Yo también conocí a 'El Chapo' y también una finísima persona. He conocido a todos, finísimas personas al menos conmigo. Lo otro ya no sé lo que hacen, a mí no me consta".
Cuando fue detenido en Estados Unidos, además de informar sobre presuntos nexos con esta organización, el hijo de la leyenda fue acusado de trabajar con ellos con el específico encargo de golpear a sus rivales, según la Fiscalía General de la República (FGR).
El Gran Campeón confirmó esta versión, pero dejó en claro que su hijo actuó en contra de su voluntad.
"Lo mandaron llamar aquella gente y pues si no vas te llevan, no preguntan. No quiere decir que tú te dediques a eso, pero en Culiacán está lleno de eso. (...) Le dijeron: si le pegas, le perdonamos la vida. Mi hijo le salvó la vida".