El mundo del espectáculo no sólo es brillo, alfombras rojas y portadas, también es escenario de derechos contractuales, comisiones, y obligaciones éticas y legales que muchas veces acaban en tribunales.
Celebridades que confiaron sus carreras, y fortunas, a agentes, managers o representantes legales han terminado en batallas judiciales por millones de dólares, ya sea porque sienten que fueron explotados o porque quienes los representaban se sintieron defraudados.
Kelly Clarkson
La cantante Kelly Clarkson estuvo envuelta en una demanda que revela la complejidad de las relaciones entre artista y manager. Clarkson acusó a su ex esposo y ex manager Brandon Blackstock y su firma Starstruck Management de haber actuado como agencia no licenciada desde 2007, lo que violaría la legislación laboral de California.
La disputa no es menor: en noviembre de 2023 un comisionado laboral ordenó que Blackstock pagara a Clarkson alrededor de 2.6 millones de dólares.
Cardi B
La rapera Cardi B protagonizó otro caso paradigmático. Su antiguo manager, Klenord "Shaft" Raphael, la demandó en 2018 por 10 millones de dólares, afirmando que fue excluido de su éxito cuando ella cambió de equipo. Ella contra-demandó por 30 millones, acusándolo de control excesivo sobre su vida personal y profesional. Finalmente, el conflicto se solucionó mediante un convenio confidencial en 2020 — no se hicieron públicos los términos exactos.
Lisa Marie Presley
Lisa Marie Presley, hija del legendario Elvis Presley demandó a su antiguo manager, Barry Siegel, por más de 100 millones de dólares: lo acusó de invertir gran parte de la fortuna heredada de su padre en un negocio fallido, ocultar deudas y permitir gastos desmesurados. Por su parte, Siegel presentó su propia demanda para cobrar unos 800.000 dólares que decía que ella le debía.
