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Frankenstein: datos curiosos de la nueva película de Guillermo del Toro

¿Sabías que Andrew Garfield iba a interpretar al monstruo?
Frankenstein Archivo
El Universal 10-11-2025

El director, cineasta y productor mexicano, Guillermo del Toro, ha vuelto a demostrar que el terror también puede albergar ternura y sensibilidad humana en su adaptación del clásico de Mary Shelly, "Frankenstein".

Con una estética gótica y elementos llenos de profundo significado visual, Del Toro ha revivido a una de las criaturas más emblemáticas de la literatura, mostrando su lado más humano, y resignificándolo como un símbolo de empatía y dolor.

La película, que se estrenó el pasado 7 de noviembre en Netflix, ha sido elogiada por su impecable dirección artística; sus reflexiones sobre la vida, la creación y la soledad, y su habilidad para contar una conocida historia con delicadeza e innovación.

Más allá del estreno, lo que hace a esta adaptación de la novela clásica especial, son todas las decisiones y los secretos de producción que hicieron que el monstruo y la visión de Del Toro, cobraran vida.

Aquí te dejamos 5 curiosidades que probablemente no sabías y que transformaron a Frankenstein de una simple adaptación, a un exitoso proyecto personal y humano.

 

1. Originalmente, Andrew Garfield fue elegido para interpretar al monstruo

Durante gran parte de la preproducción, Andrew Garfield fue el actor elegido para interpretar a la criatura. 

El equipo de maquillaje creó un diseño específico para su físico, que tomó nueve meses de trabajo. Sin embargo, a pocas semanas del rodaje, Garfield abandonó el proyecto por conflictos de agenda.

Fue hasta entonces que Jacob Elordi fue seleccionado de emergencia y el equipo tuvo que rediseñar todo. 

"Nos tomó meses construir a una criatura, y días destruirla para empezar de nuevo", confesó a IMDB el equipo de efectos especiales (FX).

Este cambio no fue solo técnico, sino emocional; Del Toro se vio obligado a reescribir matices y detalles del personaje para adaptarlo al cuerpo y la energía de Elordi.

 

2. Del Toro rechazó la estética del cine de época y del cine actual

De acuerdo con The Hollywood Reporter, el director mexicano detesta las películas "de época de museo". 

Por ello prohibió los colores pastel, los encuadres "elegantes" y los fondos digitales.

Todo el largometraje se filmó en locaciones reales o sets físicos a escala completa hechos por personas -incluyendo el laboratorio, la casa del doctor y los escenarios naturales-. 

Del Toro confesó que no quería ayuda del CGI o la Inteligencia Artificial para la escenografía. 

"No quería que pareciera teatro. Quiero que la audiencia huela el polvo del laboratorio", dijo el director en Netflix Tudum.

Estas decisiones le dan a la película una textura y sentimiento físico y cargado de emoción que rompe con conceptos creados anteriormente de esta misma historia.

 

3. Jacob Elordi estudió butoh y canto gutural para encarnar a la criatura

Para crear una criatura con cuerpo y alma única, Jacob Elordi se alejó de las interpretaciones clásicas y conocidas del monstruo y entrenó en butoh, una forma japonesa de danza expresiva que trabaja con el dolor, la rigidez y la muerte como lenguaje corporal.

También estudió canto de garganta mongol y tibetano para encontrar un tipo de voz que no pareciera humana, pero que transmitiera emoción. "Quería que hablara como si su garganta nunca hubiera sido usada para comunicarse", dijo Del Toro a Rolling Stone y a People.

Esta combinación de técnicas le dio a su personaje una presencia ritual, casi sobrenatural, totalmente única.

 

4. El maquillaje de Elordi incluía más de 40 piezas prostéticas por día

Para transformarlo en la criatura, Jacob Elordi pasaba entre 5 y 7 horas en maquillaje al día. 

"Era sofocante, pero eso me metía directamente en el personaje", confesó a E! News el australiano.

El monstruo de la película no tiene CGI, todo está hecho a mano y el proceso constaba de más de 40 prótesis que incluyen desde placas craneales hasta capas de piel falsa, suturas móviles y detalles musculares externos.

 

5. Un documental escondido en Netflix

Como regalo para los fanáticos del director y de la película, la plataforma de streaming, Netflix, lanzó un documental titulado "Frankenstein: una lección de anatomía".

En él se muestra el proceso de filmación, los efectos prácticos y la visión artística detrás de esta obra y es una oportunidad perfecta para adentrarse más en la visión y el mundo creados por Del Toro.