Fundación de Inés Gómez Mont Arena (FIGMA), creada para ayudar a madres solteras, desaparece sin explicación
MÉXICO.- La Fundación Inés Gómez Mont Arena (FIGMA), creada en agosto de 2017 por la conductora mexicana Inés Gómez Mont, tenía como objetivo brindar apoyo integral a madres solteras en situación vulnerable. Su misión era ofrecer acompañamiento emocional, médico, legal y material a mujeres que enfrentan la maternidad en condiciones precarias, con el propósito de mejorar su calidad de vida y fomentar su autonomía. Inspirada en su propia experiencia como madre soltera de cuatro hijos, Gómez Mont describió en una entrevista de 2018: "Caí en una depresión muy profunda [...] El índice de madres solteras en este país es altísimo, estoy hablando de un 30 por ciento; o sea, tres de cada diez mujeres son madres solteras".
Durante sus primeros años de operación, FIGMA organizó campañas de recaudación, eventos benéficos y colaboraciones con empresas privadas y figuras del espectáculo, como Ludwika Paleta, Jacky Bracamontes y Galilea Montijo, quienes participaron en cenas y subastas en lugares como el Ex Convento de San Hipólito. Entre sus actividades más destacadas se encuentran jornadas médicas gratuitas, entrega de despensas, talleres de empoderamiento y asesoría legal. También se reportó la entrega de apoyos directos a madres adolescentes en hospitales públicos de la Ciudad de México. La fundación ofrecía cursos prácticos como computación, inglés, costura, diseño de modas, yoga y orientación financiera, diseñados para capacitar a las beneficiarias en oficios que les permitieran generar ingresos propios.
La fundación contaba con presencia digital a través de su sitio web y una cuenta de Instagram, donde compartía testimonios de beneficiarias y avances de sus programas, incluyendo la última publicación en julio de 2022 sobre un curso en línea. Sin embargo, desde esa fecha, la cuenta permanece inactiva —sin foto de perfil— y el sitio web está fuera de servicio, con el dominio vencido. No se emitió ningún comunicado oficial sobre su cierre, ni por parte de Gómez Mont ni de sus representantes.
El último registro público de FIGMA data de septiembre de 2021, poco antes de que se girara la orden de aprehensión contra la conductora y su esposo, Víctor Manuel Álvarez Puga, acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) de delitos como delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), relacionados con un presunto desvío de más de 2 mil 950 millones de pesos a través de empresas fantasma. Desde entonces, no se ha reportado actividad alguna, y no hay constancia de que la fundación haya sido formalmente disuelta o transferida a otra administración. Tampoco se conocen detalles sobre su estructura operativa, número de empleados o beneficiarias atendidas en total.
En entrevistas previas al escándalo, Inés Gómez Mont había declarado que FIGMA era uno de los proyectos más importantes de su vida y que esperaba verlo crecer más allá de su imagen pública. Su familia también respaldó públicamente la iniciativa, destacando su compromiso con causas sociales. No obstante, tras el inicio del proceso judicial, todos los proyectos de la conductora fueron suspendidos.
La desaparición de FIGMA plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de iniciativas sociales ligadas a figuras públicas, especialmente cuando su continuidad depende de la reputación y presencia mediática de sus fundadores. En este caso, un proyecto que prometía transformar vidas terminó desvaneciéndose en medio del silencio y la incertidumbre.
A pesar de su inactividad, en marzo de 2025 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó a FIGMA en su listado de organizaciones autorizadas para recibir donativos deducibles de ISR, lo que ha generado controversia dada la situación legal de Gómez Mont, prófuga desde 2021 con una ficha roja de Interpol. Recientemente, en octubre de 2025, la detención de Álvarez Puga en Florida por irregularidades migratorias ha reavivado el caso, con México solicitando su extradición, lo que podría impactar indirectamente en el destino de la fundación. Mientras tanto, el legado de FIGMA resalta la necesidad de modelos independientes para causas sociales, evitando la dependencia de personalidades mediáticas.