Jamie Foxx ha protagonizado una de las historias de superación más impactantes de Hollywood en los últimos años tras sufrir en 2023 una grave hemorragia cerebral que derivó en un derrame y puso su vida en peligro, marcando un antes y un después en su vida personal y profesional.
El 11 de abril de 2023, durante el rodaje de la película "Back in Action", Foxx comenzó a sentir un intenso dolor de cabeza que culminó en un desmayo. Tras un diagnóstico inicial erróneo, fue su hermana Deidra Dixon quien, alarmada por su estado, lo llevó al Hospital Piedmont en Atlanta, donde los médicos confirmaron que padecía una hemorragia cerebral que había provocado un derrame, y que su vida corría serio peligro si no era intervenido de inmediato.
Foxx relató posteriormente que estuvo inconsciente durante unos 20 días y entró en coma como consecuencia de la lesión, de la cual no recuerda gran parte de ese periodo. Tras la cirugía de emergencia, despertó el 4 de mayo en silla de ruedas, sin poder caminar ni realizar movimientos básicos sin ayuda, lo que marcó el inicio de un largo proceso de recuperación física y emocional.
En entrevistas y en su especial de comedia "Jamie Foxx: What Had Happened Was...", transmitido en Netflix, el propio actor ha hablado con honestidad sobre la experiencia, describiendo cómo llegó a "ver el túnel" durante su crisis y cómo el amor y la fe familiar lo ayudaron a resistir.
El 2025 trajo consigo un momento profundamente emotivo para Foxx, cuando recibió el Ultimate Icon Honor en los BET Awards. En su discurso, el actor rompió en llanto al recordar la hemorragia que lo pudo haber llevado a la muerte, reconociendo que podría haber sido incluido en el segmento In Memoriam de la gala.
La recuperación de Foxx ha sido gradual y exigente. Fuentes cercanas y declaraciones de su hija Corinne Foxx indican que el actor ha vuelto a actividades públicas como co-presentar el programa Beat Shazam y retomó el rodaje de Back in Action en enero de 2024. Además, ha aprovechado su amor por el deporte, en particular el pickleball, como parte de su rehabilitación física, lo cual ha compartido con orgullo en redes sociales y entrevistas.
Aunque Foxx ha vuelto a trabajar y se le ve con fuerza, su recuperación no significa un regreso inmediato a la misma vida de antes. El proceso de rehabilitación incluyó terapia física intensa para recuperar la movilidad y su independencia, así como apoyo emocional para afrontar las secuelas psicológicas de haber estado al borde de la muerte. Él mismo ha contado que valora la vida, la salud y el tiempo en familia de una forma más profunda tras la experiencia.
Además de su carrera cinematográfica y televisiva, el actor ha utilizado su historia como inspiración para otros, hablando abiertamente sobre su experiencia en público y enfatizando la importancia de la detección temprana de síntomas neurológicos y la respuesta rápida ante emergencias médicas.
