Las 4 mexicanas que ganaron Miss Universo
México ha logrado coronarse en Miss Universo en cuatro ocasiones, un hito que refleja no solo la belleza, sino también la evolución social y cultural de las reinas mexicanas.
Las ganadoras son Lupita Jones, Ximena Navarrete, Andrea Meza y Fátima Bosch, cada una con una historia distinta y un impacto particular que ha marcado el certamen y al país.
La primera mexicana en llevarse la corona fue Lupita Jones, quien conquistó Miss Universo en 1991. Originaria de Baja California, tras su victoria abrió el camino para las futuras aspirantes mexicanas, demostrando que jóvenes de México podían competir al más alto nivel internacional. Su reinado también inclinó la balanza hacia la profesionalización de los concursos de belleza en México, inspirando a una nueva generación de modelos y participantes.
Casi dos décadas más tarde, en 2010, llegó el turno de Ximena Navarrete, originaria de Guadalajara, Jalisco. Su triunfo fue especialmente simbólico, ya que recuperó la corona para México después de tantos años. Navarrete se destacó no solo por su presencia escénica, sino también por su carisma y su compromiso social: aprovechó su fama para impulsar causas filantrópicas y participar en organizaciones que promueven la educación y los valores.
En 2021, Andrea Meza, procedente de Chihuahua, se convirtió en la tercera mexicana en ganar Miss Universo. Ingeniera de software, Meza rompió estereotipos al mostrar que una reina de belleza también puede tener una formación académica sólida y un perfil profesional en un campo técnico. Su reinado, aunque breve, fue emblemático: demostró que la belleza y la inteligencia no sólo pueden coexistir, sino que son una combinación poderosa.
La más reciente es Fátima Bosch, coronada Miss Universo en 2025. Originaria de Tabasco, Bosch ha sido una figura que va más allá de las pasarelas: estudió diseño de moda y ha expresado públicamente su compromiso con temas de sustentabilidad, inclusión y empoderamiento femenino. Durante el certamen también vivió momentos tensos que pusieron en evidencia su carácter firme y su convicción. Su victoria no solo suma una corona más para México, sino que representa una nueva narrativa de reinas con voz y propósito.