Meghan Trainor habló abiertamente sobre un episodio significativo de salud que marcó un antes y un después en su vida: el diagnóstico de diabetes gestacional durante su embarazo, lo que la impulsó a replantearse por completo su bienestar físico.
En una reciente entrevista con KIIS FM, la artista confesó que este diagnóstico la motivó a "obsesionarse" con su salud, dando inicio a lo que hoy define como su viaje de fitness y transformación corporal.
"Empecé a aprender sobre salud y fitness... Ahora estoy obsesionada con mis hormonas, con mi digestión, porque solo quiero sentirme bien", explicó.
Según Trainor, las críticas sobre su reciente cambio físico la habían desconcertado ya que muchas personas se preguntaban cómo había pasado de ser la joven artista de "All About That Bass" a lucir mucho más delgada.
Detalló que ahora entrena con pesas tres veces por semana, una rutina que adoptó con la intención de estar fuerte para sus hijos y para su carrera.
"Si quiero hacer giras por mucho tiempo, tengo que estar lo más fuerte posible. Y quiero poder levantar a mis hijos sin lastimarme la espalda", comentó.
Además, durante su primer embarazo, aprendió a monitorear su nivel de azúcar y mantener una relación consciente con la alimentación.
Meghan Trainor tiene dos hijos: Riley, de 4 años, y Barry, de 2, al lado de su esposo Daryl Sabara, con quien se casó en diciembre de 2018.