Películas de terror que se inspiraron en Ed Gein
La pantalla grande y ahora el streaming, gracias a la serie "Monstruo: La historia de Ed Gein", han llevado la vida de uno de los asesinos más crueles de Estados Unidos hasta los fans del género del terror.
Su brutalidad, marcada por el trato a sus víctimas y los macabros muebles que fabricaba con restos humanos, lo convirtió en una de las figuras más perturbadoras del género.
Edward Gein, apodado "El Carnicero de Plainfield", escondía detrás de una actitud apacible a un hombre obsesionado con su madre, Augusta.
Dentro de su granja, las autoridades encontraron cráneos utilizados como postes de cama, cestos de basura y asientos hechos de piel humana, además de nueve vulvas guardadas en una caja de zapatos, entre otros objetos fabricados con restos humanos.
El caso conmocionó a la sociedad estadounidense en 1957 y, con el paso de los años, inspiró a cineastas que trasladaron sus horrores a la pantalla grande.
"Psicosis" (1960)
Uno de los primeros directores en llevar parte de la historia de Ed Gein al cine fue Alfred Hitchcock.
Tras leer la novela "Psicosis" de Robert Bloch, decidió adaptarla y creó al personaje de Norman Bates, interpretado por Anthony Perkins.
La relación de Bates con su madre, así como la obsesión por complacerla, guarda un inquietante paralelismo con Gein y la codependencia que tuvo hacia Augusta.
"La masacre de Texas" (1974)
El icónico Leatherface tomó inspiración en la fijación de Gein por la piel humana, confeccionando su aterrador traje con este material.
Aunque la familia de asesinos no está directamente basada en él, la granja y la colección de partes humanas que aparecen en la película sí fueron influenciadas por los hallazgos de la policía en la casa del asesino.
"El silencio de los inocentes" (1991)
El personaje de Buffalo Bill, interpretado en la cinta por Ted Levine, fue una mezcla de varios asesinos seriales, entre ellos Gein.
Su obsesión con la piel humana para confeccionar un "traje" recordaba claramente los crímenes del "Carnicero de Plainfield".
La cinta, dirigida por Jonathan Demme, se convirtió en un clásico del cine de terror psicológico y ganó cinco premios Oscar en 1992, incluyendo Mejor película, Mejor director, Mejor actor principal (Anthony Hopkins) y Mejor actriz principal (Jodie Foster).