Descarta Sheinbaum renegociar con EEUU Tratado de Aguas de 1944
MÉXICO.- Pese a la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 5% si México no entrega el volumen de agua establecido en el Tratado de Aguas de 1944, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que no está sobre la mesa una renegociación del acuerdo bilateral.
La mandataria aseguró que su gobierno mantiene pláticas permanentes con autoridades estadounidenses para encontrar una salida que permita cumplir con los compromisos internacionales, pero sin poner en riesgo el consumo humano de agua ni los derechos de los agricultores nacionales.
"Estamos buscando cumplir con el tratado sin afectar el consumo humano de agua, principalmente, y también con todos los gobernadores para tener un acuerdo y evitar un conflicto entre nosotros frente a lo que pueda plantear Estados Unidos", señaló Sheinbaum.
La presidenta dijo confiar en que se alcanzará un acuerdo y confirmó que este mismo miércoles se celebra una nueva reunión técnica sobre el tema.
Sheinbaum subrayó que México actuará "cumpliendo con el tratado, pero defendiendo los intereses del pueblo y de la nación", por lo que cualquier decisión deberá garantizar agua para la población y un reparto justo para los productores agrícolas.
Ante el planteamiento de expertos que consideran que el tratado podría quedar rebasado por el crecimiento poblacional y la sequía —que ha sido catalogada como "excepcional" en tres ciclos recientes— Sheinbaum reconoció que el tema requiere ajustes, pero no una renegociación integral del documento de 1944.
"De acuerdo con todos los expertos, el tratado de 1944 es muy favorable para México, entonces entrar a un proceso de renegociación quizá no es necesario", explicó.
En cambio, detalló que la vía adecuada son las actas y acuerdos adicionales, mecanismos que permiten actualizar la operación del tratado según la disponibilidad real de agua.
Recordó que ya se han firmado instrumentos de este tipo en 2000 y 2020, y que en los últimos meses la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se ha reunido con mucha más frecuencia de la que establece el instrumento original.
La presidenta señaló que estos ajustes permiten atender las necesidades de ambos países "de acuerdo al ciclo de lluvia y a cuánta agua realmente está disponible", sin modificar el tratado central.
"Más que renegociar el tratado, se trata de estar sentados permanentemente con Estados Unidos", concluyó, enfatizando que México seguirá buscando el mejor acuerdo posible sin sacrificar el acceso al agua para la población.