
por El Universal
28/06/2025 16:06 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 28/06/2025
MÉXICO.- La niñez y las juventudes trans, no binarias y con diversas orientaciones sexuales e identidades de género, merecen desarrollarse sin miedo de expresar su existencia y aprender en las mejores condiciones que puede ofrecer una comunidad educativa, dijo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que dirige Rosario Piedra.
En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBT+, el organismo indicó que los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans (transgénero, transexuales, travestis), queer, intersexuales, asexuales, personas no binarias y otras identidades de género, orientaciones sexuales, han sido fruto de las luchas y procesos de emancipación colectiva.
Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) 2021, 1.4 millones de personas de 15 años y más con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas han sido dañadas socioemocionalmente al grado de tener ideaciones o intentos de suicidio, situación que no se reduce a lo personal, sino que es consecuencia de la violencia que viven este grupo las personas de la diversidad.
Precisó que es necesario crear alianzas y políticas en materia de atención a las personas mayores y sus intersecciones, con énfasis en orientaciones sexuales e identidades de género (OSIG) no normativas para crear trayectorias de vida y envejecimiento con dignidad y hace un llamado al reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores de la diversidad sexual y de género, ya que enfrentan distintas exclusiones debido a prejuicios.
"Las mayores preocupaciones son el derecho al cuidado, la seguridad económica y la salud, pues las políticas y programas destinados a las personas mayores, así como la atención en los centros de salud. Según datos del Inegi, se estima que el 14% de la población que reside en el país tiene 60 años o más y cerca del 4.7% de las personas que se autoidentifican con una orientación sexual e identidad de género LGBTI+ tienen 55 años o más", afirmó en un comunicado.
Externó que las alianzas intergeneracionales entre niñez, juventudes, personas adultas y personas mayores podrá ser la fuerza necesaria para el sostenimiento de los movimientos a favor de las personas con OSIG no normativas, especialmente en un momento histórico donde las narrativas de odio y el pensamiento conservador toman de nuevo fuerza en distintos territorios y localidades.
Expresó que hablar de orgullo es una tarea que implica reconocer las amenazas constantes que viven las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, que incluyen, entre otras, las prácticas de discriminación, la reproducción de narrativas de odio, la falta de atención de los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales de esta población, así como las violencias directas y desigualdades que vive esta población.
Indicó que esta celebración implica que los centros de trabajo, escuelas, medios de comunicación, oficinas gubernamentales, pero también espacios privados, y la sociedad en general, conozcan sobre los pendientes que tiene la agenda de derechos humanos sobre este grupo de atención prioritaria, así como la importancia fundamental de construir una sociedad democrática promotora de una cultura de paz crítica que redunde en el reconocimiento de todos los derechos para todas las personas.
"Orgullo significa luchar contra las visiones neoliberales de la diversidad sexual, que sólo ven a las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas como consumidoras o usuarias, valiosas en función de su aportación económica y olvida la dignidad intrínseca que tienen todas, todes y todos en la sociedad mexicana", mencionó.
Agregó que orgullo significa no aceptar que exista más violencia en las escuelas. La escuela ha de ser un espacio seguro, de cuidados, de transmisión de conocimiento con enfoque humanista, de derechos humanos y cultura para la paz, no de abusos y violencias.
"Vivir con orgullo es contar con un empleo donde no existan burlas ofensivas o donde no se obligue a esconder la identidad de género propia, lo que incluye sin discriminación ni prejuicios el uso de baños, uniforme o la expresión de la identidad de género en la vestimenta o la convivencia cotidiana", externó.