A sus 78 años, se gradúa con honores de Ingeniero
Héctor Martínez González dedicó su vida a trabajar para que sus hijos lograran una carrera universitaria. Al conseguir que Adriana se graduara de dentista y Rocío de ingeniero industrial, pensó que había logrado cumplir el sueño de que su familia tuviera un buen porvenir.
Sin embargo, este hombre de 78 años aún tenía metas personales por cumplir, por lo que un buen día, al caminar por una de las calles de Reynosa, Tamaulipas, la vida le marcó el destino que debía seguir.
Héctor destaca que en su natal San Luis Potosí, inició la preparatoria cuando era joven, la cual, no concluyó ya que de inmediato comenzó a trabajar para una empresa de Petróleos Mexicanos y posteriormente en una plataforma.
"Me vine a Reynosa y aunque fue difícil, pude terminar la preparatoria, formé un hogar y tuve que suspender mis estudios, pero estaba decidido a trabajar para que mis hijos, dos mujercitas y mi hijo Héctor que es un joven especial, pudieran tener una buena vida, que fueran profesionistas, tuvieran una casa, un hogar y que no tuvieran carencias", relató.
Al conseguir darle estabilidad a su familia y jubilarse, este hombre buscaba un aliciente para que su vida como adulto mayor, tuviera nuevas actividades.
"Un día pasé por el Instituto Técnico en Ciencias Computacionales (ITCC), decidí entrar y me recibió el maestro consejero Leo Monroy Vargas, le pregunté si yo tendría posibilidades de estudiar y me dijo que le diera para adelante, que me iba apoyar en todo lo que necesitara, fue así que me inscribí y comencé a estudiar", cuenta Héctor.
Destaca que tiene claro que los sueños no tienen fecha de caducidad, por lo que decidió darse la oportunidad de estudiar.
"Todo mi trabajo siempre fue en lo relacionado al mantenimiento, se me hacía fácil por lo que quería estudiar algo que estuviera relacionado con esto, no con la mentalidad de trabajar porque a mis 78 años difícilmente una empresa nos contrata, pero quería cumplir este sueño y demostrar que cuando se quiere, se puede", expresó.
Fue así que, durante sus estudios, Héctor obtuvo los primeros lugares en diferentes etapas de la carrera, recibiendo reconocimientos por su esfuerzo, dedicación y destacado desempeño académico.
Se gradúa
Héctor logró titularse con honores como Ingeniero en Procesos de Manufactura y durante la graduación que el ITCC celebró en Reynosa, este hombre se llevó la ovación de los asistentes entre los que se encontraban su esposa San Juana García, sus hijas y familiares.
Con los brazos en alto, este hombre agradeció a directivos, maestros y compañeros, el apoyo que le brindaron para concluir sus estudios y lograr su tan anhelado sueño.
"Yo les digo a los jóvenes que luchen porque tener un título les va a ayudar, no podemos garantizar que vamos a ser exitosos, pero estudiar nos hace el camino menos difícil, tenemos que ir siempre en ascenso primero, para que cuenten con una buena vida, después, para que sus hijos o su familia puedan vivir bien. Tener un título abre muchas puertas", aseveró.
Cuenta que sus nietas están muy contentas y que agradece además a sus hermanos: Rosario, Ramón, Jesús César, Oscar, Jorge y Adriana por el ánimo que siempre le brindaron para que siguiera sus sueños.
"Todos están muy orgullosos. Mi corazón se queda en la escuela porque los directores, maestros y todo el personal son empáticos con sus alumnos, nos aconsejan, nos alientan, el que llega a esta universidad lo arropan, lo ayudan a seguir adelante y eso es muy importante para que todos puedan graduarse", puntualizó.