por Redacción WEB
05/06/2025 19:46 / Uniradio Informa Sonora / Viral / Actualizado al 05/06/2025
Una madre originaria de Argentina compró un peluche de Topo Gigio, lo que no esperaba es que desataría una horrible pesadilla viviente.
La mujer pensando en la nostalgia, decidió adquirir el muñeco de un personaje de su niñez, encontrándolo en una feria, pareciéndole el regalo perfecto para su hijo, no se imaginaba lo que sucedería después.
El escalofriante relato fue compartido a través de Facebook, por el usuario Maxi Zelaya, quien decidió contar la aterradora experiencia que llegó hasta sus oídos sobre el aparente juguete inofensivo.
Para comenzar, la primera noche con el objeto en el hogar, fue solo el inicio del horror. Mientras la madre intentaba dormir, extraños ruidos comenzaron a escucharse del cuarto de sus hijos. Pasos suaves, casi como arrastrándose, resonaban en la casa.
Al momento de ir a revisar la cuna de su bebé, el muñeco ya no se encontraba en el lugar donde lo había puesto, sino, sentado en la cabecera de la cama, con unos ojos negros llenos de pura oscuridad y una sonrisa que le heló la sangre.
En ese momento, intentó pensar que podría ser su imaginación, sin embargo, no pudo descansar en toda esa noche.
Con el paso de los días, las cosas malas y sin explicación no dejaban de ocurrir. La gata de la familia desapareció, el perro fue localizado muerto en el patio con rastros de haber peleado contra algo con garras afiladas, parecía que el extraño personaje atraía la desgracia.
La madre empezó a tener sueños lúcidos y horrendos en los cuales, el Topo Gigio le susurraba al oído en un idioma incomprensible, mientras sombras con ojos rojos se deslizaban por las paredes.
En una ocasión, la marioneta se transformó en una criatura de garras largas y retorcidas que saltaba sobre el infante.
Ella despertaba gritando, empapada en sudor frío, el corazón latiéndole con la sensación de un infarto próximo.
La extraña criatura parecía tener una obsesión con sus pequeños, ya que daba la sensación de estar siguiéndoles de alguna manera.
Presa del miedo, decidió contarle sus vivencias a su vecina, esta le aconsejó que buscara ayuda en la iglesia.
Tiempo después, un sacerdote acudió al domicilio, bendijo cada rincón y se llevó al peluche; pero a la mañana siguiente, este regresó como si nada, se encontraba sentado sobre una silla de la cocina, mirándola como todo un ganador.
Fue hasta que el más pequeño de sus hijos despertó lleno de heridas, que decidió tomar acciones drásticas, intentar deshacerse del muñeco. Lo roció con alcohol y trató de quemarlo, pero no ardía. Solo ennegrecía, mientras su mirada se volvía más siniestra.
Luego lo arrojó a un canal. Pero fue en vano. Al despertar, el Topo Gigio estaba en la cocina. Intacto.
Sin tener otra alternativa, recurrió a Facebook:
"Vendo muñeco Topoyiyo, para quien quiera un pedazo de oscuridad", escribió asustada.
La publicación desapareció, misteriosamente, al poco tiempo, y desde entonces, nadie volvió a saber nada de ella ni de sus hijos.
