
por Stephani Romero
15/08/2025 10:24 / Uniradio Informa Sonora / Viral / Actualizado al 15/08/2025
ESTADOS UNIDOS.- En Estados Unidos, una bebida de origen natural conocida como Feel Free se comercializaba libremente en tiendas de conveniencia, gasolineras y comercios minoristas. Aunque se promocionaba como un tónico para mayores de 21 años, su venta carecía de controles estrictos debido a que no contiene alcohol, lo que facilitaba que menores de edad pudieran adquirirla.
La controversia creció luego de que el usuario de TikTok yourbestiemisha, identificado como Misha Brown, relatara que mientras realizaba compras en una gasolinera, un menor de aproximadamente 13 o 14 años le pidió que le comprara una bebida Feel Free. Brown rechazó la solicitud, pero el menor intentó arrebatarle la cartera. Tras el incidente, la cajera del establecimiento comentó que numerosos clientes habían mostrado dependencia hacia el producto.
En redes sociales, decenas de usuarios adultos han compartido experiencias similares, relatando que desarrollaron adicción al producto y que algunos incluso ingresaron a programas de rehabilitación especializados en sustancias debido a síntomas de abstinencia. En comunidades marginales, la bebida es apodada "la heroína de la gasolinera" por sus potentes efectos y fácil acceso.
Feel Free se vende en botellas de dos onzas, con la recomendación de no consumir más de una onza por porción ni exceder dos onzas en 24 horas. En su etiqueta, la empresa advierte que el producto puede crear hábito y desaconseja su uso a personas con antecedentes de abuso de sustancias. La fórmula contiene hoja de kratom natural, una planta originaria del sudeste asiático con efectos similares a los opioides.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha alertado sobre los riesgos del kratom, el cual se utiliza en ocasiones para tratar dolor, ansiedad, depresión, así como síntomas de abstinencia de opioides. Aunque la FDA ha registrado casos en los que el kratom estuvo presente en muertes, en muchos de ellos se consumió junto con otras drogas, por lo que no se ha podido determinar su contribución directa.
Pese a las advertencias, la venta del tónico continúa sin mayores restricciones, lo que mantiene encendida la preocupación por sus efectos en la salud pública.