En la década de los 90, en medio de una explosión de pop en español y una nueva generación de sonidos electrónicos y dance-pop, surgió un dúo que rápidamente capturó la atención del público joven: Sentidos Opuestos, conformado por Alessandra Rosaldo y Chacho Gaytán.
Aquí te contamos cómo surgió esta agrupación y cómo pasó de idea incipiente a éxito consolidado.
El origen de Sentidos Opuestos se ubica alrededor de 1992-1993, cuando el productor Miguel Blasco —quien estaba trabajando con artistas como Alejandra Guzmán y Lucero— decidió juntar a dos talentos que ya trabajaban en la música: Alessandra Rosaldo, que se desempeñaba como corista para Lucero, y Chacho Gaytán, quien hacía arreglos y dirección musical para Alejandra Guzmán.
En sus inicios la idea no era que Sentidos Opuestos fuera un dúo, sino un grupo más grande. En palabras de Alessandra Rosaldo, se pensó en un conjunto con más músicos, un grupo casi al estilo de Mecano o algo con mayor instrumentación, pero al final se descartó la idea y se optó por el formato de dúo.
El nombre "Sentidos Opuestos" también tiene su historia: según Alessandra, fue Miguel Blasco quien lo propuso. Se dice que surgió "de la nada" y fue aceptado porque reflejaba ciertas tensiones o contrastes —"estar en sentidos opuestos en los aeropuertos, en los shows" —, algo que sonaba bien para la idea artística que querían transmitir.
En 1993 lanzaron su primer álbum, Sentidos Opuestos, que alcanzó un buen recibimiento. Este disco incluyó singles como "Historias de Amor", "Atrévete" y "Escríbeme en el cielo", canciones que ayudaron a posicionarlos en la radio mexicana.
Sin embargo, el camino no fue siempre fácil. Su segundo álbum, Al Sol que Más Calienta (1994), no logró el mismo nivel de aceptación que el primero. Esto llevó al dúo a tocar para públicos pequeños —incluso conciertos con muy poca asistencia— y a replantear su estrategia artística.
El empuje definitivo, la que podría llamarse su segunda oportunidad, llegó con el álbum Viviendo del Futuro (1996). Grabado en Barcelona, este disco incluyó sencillos como "¿Dónde están?", "Mírame" y "A dónde", que les devolvieron presencia en las listas de popularidad y en el gusto del público.
Después vino Viento a Favor (1998), con canciones que se convirtieron en clásicos del dúo como "Amor de papel", "Fiesta", "Tu y yo" y "Ardiente tentación". Con este disco se consolidaron plenamente en el terreno del pop-dance mexicano, electro-pop y eurodance, con una propuesta más pulida y una identidad clara.
Aunque su etapa inicial culminó con Movimiento Perpetuo (2000) y un álbum en vivo en 2001, Sentidos Opuestos dejó huella por la frescura de su sonido, la voz distintiva de Alessandra y los arreglos de Chacho.