La justicia en Estados Unidos se prepara para emitir sentencia contra Salvador Plasencia, el médico que admitió haber suministrado ketamina al actor Matthew Perry poco antes de su muerte por sobredosis en octubre de 2023.
Plasencia, de 44 años, se declaró culpable en julio de 2025 de cuatro cargos por distribución ilegal de ketamina.
Según los documentos judiciales, proporcionó al actor al menos 20 viales de ketamina, equivalentes a cerca de 100 miligramos totales del fármaco, durante el mes que precedió su muerte.
Aunque no se le imputa haber suministrado la dosis exacta que ocasionó la sobredosis, los fiscales sostienen que su papel fue clave en la cadena de suministro ilegal que permitió que Perry obtuviera la droga.
Las autoridades afirman que Plasencia actuó fuera del marco de una práctica médica legítima. Según la acusación, el médico sabía que Perry tenía un historial de adicciones, y aun así vendió la ketamina con fines lucrativos.
Un dato aún más grave lo reflejan mensajes de texto entre Plasencia y otro médico involucrado: en ellos se refiere a Perry como un "idiota" y se pregunta "cuánto va a pagar" por la droga.
Por su parte, la defensa de Plasencia ha argumentado que ya perdió su licencia médica, su clínica, y su reputación; por ello pidió una sentencia indulgente, proponiendo tres años de libertad supervisada en lugar de encarcelamiento.
"El remordimiento no alcanza para capturar el dolor, el arrepentimiento y la vergüenza que siente el Sr. Plasencia por la tragedia que ocurrió y que no pudo evitar", dijo la defensa del médico.
El juez federal encargado del caso escuchará este miércoles 3 de diciembre de 2025 el veredicto final. Aunque la pena máxima para los cargos que aceptó asciende a 40 años de prisión, existen factores, como su renuncia al ejercicio médico y su confesión, que podrían reducir la condena.
