
por El Universal
13/08/2025 19:55 / Uniradio Informa Sonora / Negocios / Actualizado al 13/08/2025
De acuerdo con los parámetros establecidos por el Coneval y ahora retomados por el Inegi, una persona para considerarse que no es pobre, deberá tener un ingreso suficiente para cubrir el costo de una canasta alimentaria más la no alimentaria, lo que se conoce como la Línea de Pobreza por Ingresos.
La Línea de Pobreza por Ingresos se basa en los costos de la canasta alimentaria más la no alimentaria, que comprende un conjunto de bienes y servicios distintos a los alimentos, que son necesarios para que una persona o familia pueda cubrir sus necesidades básicas y alcanzar un nivel de vida adecuado.
El costo de la canasta alimentaria más la no alimentaria reportó un alza anual en el ámbito rural de 3.1% en julio de 2025, para llegar a tres mil 396.71 pesos mensuales; mientras que la urbana registró un aumento de 3.6% para ubicarse en cuatro mil 718.55 pesos (cifra 39% mayor al del área rural).
El ámbito rural se compone de las localidades con menos de dos mil 500 habitantes, y el urbano de las ciudades con dos mil 500 y más habitantes.
Si solo se considera la pobreza por el nivel de ingresos (sin considerar las carencias sociales), se tiene que entre 2022 y 2024, el porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria) pasó de 43.5% a 35.4%, es decir, el número de personas en esta situación pasó de 56.1 a 46.0 millones.
Por otra parte, para que una persona no se encuentre en pobreza extrema, debe contar con un ingreso suficiente para cubrir solo el costo de la canasta alimentaria, que se conoce como la Línea de Pobreza Extrema.
El costo de la canasta alimentaria en el ámbito urbano ascendió a dos mil 453.34 pesos al mes, cifra 32% superior a los mil 856.91 pesos que vale en las áreas rurales.
El porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria) pasó de 12.1% a 9.3%, entre 2022 y 2024, lo que representó un cambio de 15.5 a 12.1 millones de personas que no tienen el ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta alimentaria.