por Redacción WEB
20/10/2025 12:54 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 20/10/2025
HERMOSILLO.- Desde hace 17 años ha enfrentado distintos tipos de cáncer, entre ellos; tiroides, mama, húmero y costillas; actualmente enfrenta metástasis en los huesos, lo que ha significado un largo proceso médico y personal para Rosa Irene Salcido, de 51 años.
Comparte cómo fue que descubrió su primer diagnóstico de cáncer cuando tenía apenas 31 años, el cual afectó su tiroides, marcando el inicio de una larga lucha contra esta enfermedad.
"Un día, me comentaron en una reunión que cuando yo platicaba se me salía una bola aquí (en la garganta). Entonces pues ya cuando llegué a mi casa, pues ya me vi en el espejo y sí, tragaba saliva y se me veía una bola que se me movía. Pues ya otro día acudí con el doctor y pues ya le comenté, ¿no? a lo que iba y pues ya me dijo, 'pues te voy a mandar a hacer otro ultrasonido...' Y sí, me lo hicieron y salió benigno", comentó Irene.
Rosa Irene necesitaba una operación, pero el médico le indicó que debía esperar. Sin embargo, ella insistió en que se realizara lo antes posible; fue entonces cuando descubrieron que existía otra lesión maligna.
"Atrás del nódulo bueno donde se te hizo la biopsia, me dijo, había un tumor, y es maligno, me dijo", recordó Irene.
Ocho años después, cuando Rosa Irene creía que todo había terminado, el cáncer regresó, esta vez en la mama. Al acudir a solicitar una cita para una mastografía, le negaron el estudio debido a su edad, pues tenía apenas 38 años.
"Le vamos a hacer un ultrasonido. Y pues dije, a lo mejor es el protocolo que sigue el ultrasonido... Me dijo, 'Trae un tumor en la mama', me dijo, 'y es maligno'", mencionó.
De todos los tipos de cáncer que ha enfrentado, Rosa Irene asegura que el de huesos es el más doloroso. Rendirse nunca ha sido opción para ella.
"Antes pues sobrellevaba esto porque hacía mi vida normal, pero ahora como ya está el dolor. No... que poco a poco me va a llevar a la cama", compartió.
Irene es una guerrera que está dejando huella, pues creó un grupo de soporte emocional llamado "Mariposas", conformado exclusivamente por mujeres sobrevivientes y pacientes de cáncer.
Desde su hogar, se reúnen para compartir experiencias y brindarse apoyo emocional durante esta lucha, un acompañamiento genuino.
