Booktok: ¿lectura real o moda de TikTok?
CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos años, la comunidad de Booktok ha tenido un impacto significativo en las ventas de la literatura juvenil. Sin embargo, su popularidad también ha abierto el debate sobre si las "tendencias literarias" están afectando la calidad de la literatura.
BookTok es una subcomunidad dentro de TikTok en la que los usuarios comparten reseñas, reacciones, debates e incluso parodias sobre libros y géneros literarios. Aunque abarca una amplia gama de títulos, el contenido suele centrarse en ficción, fantasía juvenil, romance, literatura LGBT y obras escritas por personas de color.
BookTok ha influido en las tendencias editoriales, incentivando nuevas estrategias de promoción. Al mismo tiempo, ha modificado los hábitos de lectura, especialmente entre el público joven.
El término "BookTok" se popularizó en 2020, luego de que la usuaria Selene Velez (@moongirlreads) publicara una serie de videos recomendando lecturas. En uno de ellos, titulado "libros que te harán llorar", incluyó La canción de Aquiles, obra que rápidamente captó la atención del público. El video alcanzó seis millones de visualizaciones, y al día siguiente, el libro ingresó a la lista de best sellers.
Para el año 2021, las editoriales comenzaron a utilizar a los creadores de contenido literario para promocionar diferente títulos.
Entre los títulos que ganaron popularidad destacan; La canción de Aquiles, Seis de cuervos, Al final mueren los dos, Placeres violentos, La vida invisible de Addie LaRue, Romper el círculo, Éramos mentirosos, Una corte de rosas y espinas, Los siete maridos de Evelyn Hugo, Mi año de descanso y relajación, La hipótesis del amor, Una luna sin miel, Cariño cuanto te odio, Un cuento perfecto, Rojo blanco y sangre azul, De sangre y cenizas, y Farsa de amor a la española. Varios de estos libros fueron publicados hasta una década antes de volverse virales, lo que muestra el poder de la comunidad.
De acuerdo con un estudio elaborado por la Asociación de Editores, el 59% de jóvenes de entre 16 y 25 años, afirmaron que se adentraron en el mundo de la literatura gracias a BookTok. Por su parte, Alyssa Badur, Social Media Manager de Dussmann das KulturKaufhaus, una de las librerías más grandes de Alemania, comentó:
"La generación Z está empezando a leer de nuevo después de años de ser un 'pasatiempo aburrido'. Lo bueno es que no sólo leen en inglés, sino que también se atreven con lenguas extranjeras".
Además del contenido, el consumo editorial también se ha transformado. Pocos foros o creadores de contenido abordan cómo BookTok promueve el consumismo: con la popularización de algunos títulos, las editoriales lanzan múltiples ediciones especiales de un mismo libro, lo que no solo genera compras compulsivas, sino también un impacto ambiental considerable.
BookTok ha sido criticado por la romantización de relaciones tóxicas. Aunque el tema no es nuevo en la literatura, el auge de libros con contenido de 'romance oscuro' ha elevado su visibilidad. En muchos casos, estos relatos idealizan comportamientos abusivos, sin considerar que el público está conformado principalmente por adolescentes y mujeres jóvenes.
Tal vez es por esto que también es duramente criticado. La estética idealizada, el debate de "la lectura de verdad", la creación o mala categorización de tropos, el robo de contenido, la romantización de temas sensibles, el consumismo, tratos especiales o preferentes con los creadores de contenido, la competencia por quién lee más libros al año, son algunas de las cosas que hacen que veamos a esta subcomunidad con otros ojos.
"BookTok no anima a las jóvenes a leer, sino que genera conversaciones ignorantes centradas en libros mal escritos y deprimentemente similares. Incluso en sus mejores momentos, promueve la idea de que las jóvenes deberían basar su identidad en rasgos de personalidad robados de libros que les han dicho que lean solo por la imagen que les darán", columnista Sofía Uriagereka-Herburger.
Más allá de la polémica, el fenómeno BookTok refleja una nueva forma de relacionarse con la lectura. La clave estará en cómo equilibrar la promoción literaria con el análisis crítico del contenido que se consume.