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Shi Pei Pu: El espía que engañó a un diplomático francés durante 20 años

Aquella relación, marcada por el engaño y el espionaje, terminaría inspirando la célebre obra M. Butterfly.
Shi Pei Pu National Geographic
Sujail Pérez 26-08-2025

CIUDAD DE MÉXICO.- En 1964, Bernard Boursicot, un joven de 20 años que trabajaba como funcionario de la embajada francesa en Pekín, se enamoró de Shi Pei Pu, un cantante de ópera tradicional china. Aquella relación, marcada por el engaño y el espionaje, terminaría inspirando la célebre obra M. Butterfly.

Boursicot conoció a Shi en una fiesta de Navidad, ahí, Shi le aseguró que era una mujer obligada a vivir como hombre, a partir de entonces comenzaron una relación, sin embargo, tras la Revolución de Mao, se restringió la convivencia entre extranjeros y ciudadanos chinos. 

Boursicot aceptó compartir secretos de la embajada con el gobierno chino para continuar viendo a Shi. Los documentos salieron por vías discretas: Boursicot los entregó a una mujer en bicicleta, a veces los escondió en libros o en el forro de su saco. Eran documentos internos, reportes de inteligencia, nombres de diplomáticos y rutinas de agregados militares. No fueron materiales decisivos para operaciones militares, pero sí de interés para los servicios chinos.

Shi Pei Pu: El espía que engañó a un diplomático durante 20 años

Durante la relación, Shi usó los sentimientos de Boursicot para sostener el flujo de información. Las cartas que Bernard recibió estaban firmadas como "Tu Pei" y aludían a un hijo: "Nuestro hijo crece fuerte. Tiene tus ojos." y "Cuando vuelva a tener tu calor, todo será claro." Con el tiempo apareció el niño, Shilou, presentado como hijo de ambos. Boursicot lo aceptó y lo fotografió. Años más tarde se estableció que no era hijo biológico de ninguno.

El contexto de la Revolución Cultural alteró la vida pública en China y afectó a las artes escénicas. Shi continuó activo en distintos oficios, sin detallar su vínculo con autoridades. En 1983, los servicios de inteligencia franceses detuvieron a Shi y a Boursicot por espionaje. La policía arrestó a Shi en un departamento de Rue de Vaugirard y a Boursicot en su despacho diplomático. No hubo resistencia.

En el proceso judicial, se acreditó que Shi no era mujer. Un peritaje psiquiátrico interrogó a Boursicot pero él aseguró que nunca quise mirar los genitales de su pareja. Boursicot afirmó que las relaciones sexuales ocurrieron en la oscuridad y que nunca confrontó la versión que había aceptado. Shi declaró en audiencia: "Nunca le dije que era mujer. Él creyó lo que quiso."

Shilou declaró ya como adolescente. Se documentó que había sido adoptado y que su origen no correspondía a la versión presentada durante la relación. El tribunal impuso seis años de prisión para Shi y seis para Boursicot. En reclusión, Boursicot intentó suicidarse con una navaja de afeitar y fue atendido. Tras recuperar la libertad, buscó a Shi en París, lo encontró y le expresó su interés en retomar el vínculo. Shi no aceptó.

Con el paso del tiempo, Shi residió en París, en Rue Blomet, y trabajó como traductor de mandarín y cantonés para empresas y despachos. No publicó memorias ni ofreció entrevistas extensas. Cuando David Henry Hwang estrenó la obra "M. Butterfly" y, después, David Cronenberg dirigió la versión cinematográfica, Shi no hizo comentarios públicos. Ocasionalmente, Boursicot lo visitó. Compartieron té y conversaciones breves.

Shi Pei Pu murió de cáncer el 30 de junio de 2009, a los 70 años. No dejó testamento ni familia cercana. Entre sus pertenencias quedaron fotografías, recortes de prensa y una grabación de ópera. En el funeral asistieron pocas personas, entre ellas un diplomático retirado, un vecino y un periodista. Al finalizar, alguien murmuró: "Fue uno de los más grandes farsantes del siglo."

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