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El guiso especial

Deléitate con la columna del Chef Juan Ángel.

Lobinas
Lobinas Archivo

por Juan Ángel Vásquez

27/10/2025 18:50 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 27/10/2025

Por @chefjuanangel

-¡Qué buena hartada se van a dar las chamacas!

-¡Hasta a mí se me antoja ese guiso que hace mi comadre!

Canuto caminaba cuesta arriba junto a su compadre Pedro. Sobre el hombro derecho cargaba un costal que parecía tener vida, lo contenido en su interior saltaba y se golpeaba entre sí. 

-Fíjese, compadre, que el otro día vi a mi comadre preparando el guiso especial y se me antojó para hacer unos taquitos- dijo Canuto a Pedro. 

-Ah, qué raro se me hace eso compadre, ¡mejor ya deje de andar viendo a mi vieja! 

 

Era 1966, y desde hacía varios años, Canuto pasaba diariamente por su compadre Pedro al salir de la milpa. 

-¡Compadrito, ¿cómo le va, ya tiene las latas listas?- dijo Canuto emocionado. 

-Ya están listas, compadre- dijo Pedro mientras las echaba a un morral junto a una cantimplora con agua y una pachita de Bacanora. 

Juntos caminaban cuesta abajo con una alegata interminable. 

-Mire, compadre, si usted pierde, va a traer el Bacanora mañana- dijo Pedro. 

-Esto no es competencia, Pedrito, es mera diversión y pues, hay que alimentar a las chamacas- replicó Canuto. 

Cada compadre tomó una lata, sujetó el extremo de un hilo enrollado en ella y ataron un anzuelo que cada quien traía en la bolsa de su camisa. 

-Es el de la suerte, compadre- dijo Canuto cuando aventó el anzuelo al agua mediante un lanzamiento acrobático. 

En menos de 15 minutos, habían llenado un costal con lobinas extraídos de la presa "El Novillo".

 

-Josefina, mira el costal que le traje a las chamacas- dijo Canuto a su esposa para que preparara la cacerola, era momento del guiso especial. 

Ella tomó el costal y vació los pescados, agregó un toque de sal, los tapó y cocinó por media hora; dejó enfriar y después los aventó en el gallinero de las chamacas, tal como les decía Canuto, a las 34 gallinas que tenía en una jaula al fondo del corral.

 

Por muchos años, los habitantes de la "Capital del Mundo" usaron las lobinas para alimentar a las gallinas hasta que, alguien externo, los convenció de su buen sabor y empezaron a incluirla en la dieta, incluso en forma de chorizo, albóndigas, machaca y el plato típico del lugar: pescado al disco, filetes rebozados y servidos con frijoles, ensalada y tortilla grande.

 

Cada vez que nos negamos a probar un platillo, cerramos la puerta a un nuevo descubrimiento que quizá resulte en nuestro nuevo romance gastronómico, porque así como en una relación interpersonal, en la comida debemos darnos tiempo para conocerla, apreciarla y amarla.

 

Chef Juan Ángel Vásquez - Licenciado en Periodismo y chef profesional, creador de contenidos gastronómicos para plataformas digitales y embajador de marcas de alimentos.

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