
23/09/2025 15:00 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 23/09/2025
Por Germán Lohr
En términos llanos esto es sencillo, los Criterios Generales de Política Económica 2026 presentados recientemente por el fisco, esto es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público están muy endebles.
Tal parece que los que proyectaron el crecimiento del PIB para el año que viene, como dice el refrán, ven la procesión y no se hincan, ya que a la fecha no hay ningún organismo ni institución seria que los respalde adentro y allende la frontera.
Es decir, ni el Banco de México los comparte mucho menos el banco mundial, el FMI, el BID, la banca comercial ni los organismos empresariales que insisten en que nuestro crecimiento económico continuará siendo modesto en al menos el 1%.
La Secretaría de Hacienda en cambio observa un escenario que oscila entre el 1.8 y el 2.8%. Con ello elabora y proyecta sus potenciales ingresos y gastos. Lo único seguro eso sí, es el endeudamiento público, creciente desde el 2018 a la fecha al pasar de 10 a 20,2 billones de pesos.
Como dicen los ganaderos, son más las preñadas que las paridas en tiempo de secas ya que variables como la inversión pública y para colmo la privada no están en sus mejores épocas, tampoco las exportaciones sujetas de momento a los caprichos de Trump.
Apostarle solo al consumo y la demanda interna es no medir la realidad de los pequeños negocios agobiadas por las alzas salariales crecientes y la costosa tramitología
Seguir exprimiendo las finanzas familiares con mayores impuestos no es el camino para despertar el interés por invertir, mucho menos generar confianza.
Inseguridad, cobro de piso, gasolina cara, IEPS a refrescos, tabaco, videojuegos, quitar deducibilidad a bancos o continuar gravando el ahorro lo único que provoca será aumentar el costo del crédito bancario de entrada y mayor inflación.
Vaya puercoespín en una fábrica de globos, y aunque un globo no hace la fiesta tal parece que estamos lejos de fortalecer la economía familiar, o bien mayor informalidad en los empleos.
Lo reitero, lo único que se ve claro es que nos seguimos endeudando a marchas forzadas desde el sexenio anterior y el actual no hace malos quesos, este y el año que viene.
Continuar pagando altos intereses para continuar aumentado el gasto corriente y no la inversión es un camino equivocado al caerse sectores clave como educación y salud no se diga en materia de infraestructura física.
Ya nuestras principales ciudades no están para manitas de gato en calles, en agua y drenaje no se diga en otros servicios públicos sensibles que nos restan competitividad, palabra por cierto prohibida por la 4T.
Estos riesgos estructurales siguen en aumento y vamos en un deterioro creciente, como diría Gardel cuesta abajo en mi rodada.
Veremos más adelante como queda este paquete fiscal que continúa, por desgracia, la fiesta del despilfarro.
Ojala más pronto que después logremos replantear este fracasado modelo de economía moral que anda por debajo del radar del crecimiento y desarrollo que requerimos.
HE DIXI