
por Alberto Vizcarra
02/10/2025 14:44 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 02/10/2025
Por Alberto Vizcarra Ozuna
Ha crecido la resonancia del encuentro entre productores nacionales y economistas de la UNAM, realizado el pasado 25 de septiembre en el Auditorio Narciso Bassols de la Facultad de Economía. No habría sido así, si lo planteado por los productores se hubiera quedado en el ámbito de la queja y el reclamo; pero se plantearon salidas programáticas, entre ellas la urgencia de que los granos básicos salgan del esquema comercial que impone el TLCAN-TMEC, esto en vísperas de su revisión por las presiones del gobierno norteamericano. Asistieron representaciones de productores de las principales regiones graneleras de México: Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Jalisco, Guanajuato y Michoacán, entidades del país que aportan la mitad de la producción nacional de trigo, maíz, sorgo y frijol.
El encuentro, convocado por el Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano y por la Dirección de la Facultad de Economía de la UNAM, contó con la participación de Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano y una nutrida asistencia de estudiantes, académicos e investigadores.
Los trabajos del encuentro fueron presididos por el Dr. Arturo Huerta y por la directora de la Facultad de Economía, Lorena Rodríguez. El primer panel estuvo a cargo de los productores y el segundo en manos de los académicos de la UNAM y de la Universidad de Chapingo. Todo animado por la idea contenida en la convocatoria sobre cómo recuperar la agricultura nacional, ahora azotada por una política de precios de los granos básicos que se decide en los mercados especulativos que concurren en la Bolsa de Chicago. Mecanismo que descapitaliza a los productores nacionales y acentúa la dependencia alimentaria.
En el transcurso del diálogo, sostenido por cuatro horas, las exposiciones confluyeron en la infranqueable necesidad de que las políticas económicas que México sostuvo de 1934-1982, en muchos aspectos deben de ser restablecidas, principalmente en lo que concierne al papel estratégico que le adjudicaron a la producción nacional de granos básicos. Es el periodo de la posrevolución en el que la economía y el sector agropecuario mantuvieron un crecimiento con promedios del 6 por ciento anual, logrando satisfacer la creciente demanda interna de alimentos de una economía en expansión urbanística y encaminada hacia la industrialización nacional.
Se pudo hacer el contraste de este período de casi cincuenta años de crecimiento económico sostenido, cuando el país dispuso de políticas proteccionistas, regulatorias y de una batería de instrumentos para robustecer al sector primario, con el largo periodo neoliberal en el que la producción nacional de granos básicos ha descendido, las importaciones se han disparado en forma escandalosa y la economía se mantiene estancada. El Dr. Arturo Huerta, así como la Dra. Blanca Rubio, reconocieron en el encuentro entre productores, estudiantes y académicos de la UNAM, la importancia de mantener una interrelación entre el sector productivo y los académicos, porque esto permite reconocer los problemas y formular políticas públicas para resolverlos.
Cuauhtémoc Cárdenas, coincidió con los académicos en que en el esfuerzo por revertir las políticas económicas que han propiciado el estancamiento y la peligrosa dependencia alimentaria, se va requerir una fuerte representación de todos los estados de la república y también la movilización, en todas sus formas, de los productores para que en el contexto de la revisión del TMEC, los granos básicos puedan ser sacados de la política de precios que impone la Bolsa Mercantil de Chicago.
La nota sorpresiva pero no disonante, fue el mensaje enviado al encuentro por productores y ganaderos norteamericanos de los estados de Virginia, Iowa, Indiana, Colorado, Kansas, California, Wyoming, Ohio, Missouri, Dakota del Sur, Minnesota, Michigan y West Virginia, quienes cuestionaron el mito de que el TLCAN-TMEC, fue diseñado para afectar a los productores mexicanos y beneficiar a los norteamericanos. En el mensaje sostienen que en los Estados Unidos los productores también viven condiciones terribles que hacen imposible a las granjas agrícolas y ranchos familiares continuar funcionando. Se solidarizan con los productores mexicanos en el interés común de movilizarse para vencer al enemigo trasnacional que domina la producción agropecuaria, el comercio y el suministro de alimentos, operando por medio de carteles monopólicos con sede en Wall Street, la City de Londres, Chicago y Amsterdam.
El mensaje de los productores norteamericanos, terminó de colocar a los corporativos agro-financieros en el banquillo de los acusados. Han sido estos junto al sector bancario los que se colocaron por encima de la ola del TLCAN-TMEC, para constituirse en los ganones de un esquema comercial que maximiza la renta monetaria a costa del deterioro físico de las economías para bombearle flujos de liquidez a la creciente deuda que pesa sobre las naciones y devora sus presupuestos.
La demanda de sacar los granos básicos del TMEC, quedó contenida en un documento dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Se le señala que el principio de Agricultura Nacional debe ser restablecido para trazar una estrategia de desarrollo animada por el propósito de la autosuficiencia alimentaria, incorporando a las zonas de riego del país al fortalecimiento del mercado interno, hoy arrojadas a la incertidumbre de los mercados especulativos bajo la denominación de "agricultura comercial".
Se le dice también que México no necesita romper las relaciones comerciales con Estados Unidos para defender su soberanía, tampoco para buscar alianzas internacionales que le diversifiquen sus mercados, participando en nuevas plataformas de inversión y comercio que emergen con una mayor comprensión de las necesidades del sur global, como el BRICS y la Organización de Cooperación de Shangai. En estas tareas los productores se ofrecen como aliados para diseñar juntos una estrategia de desarrollo orientada al fortalecimiento del mercado nacional y la industrialización del país.
Desde el Valle del Yaqui, Ciudad Obregón Sonora, 2 de octubre de 2025