
por El Universal
12/10/2025 17:15 / Uniradio Informa Sonora / Mundo / Actualizado al 12/10/2025
NUEVA YORK, EU.- El presidente estadounidense, Donald Trump, pone su sello en el acuerdo de paz en Gaza y presiona a los aliados, sobre todo los del Medio Oriente, para aprovechar la histórica oportunidad y construir una paz duradera.
Mientras la fase uno del acuerdo está en marcha, ya se han iniciado los trabajos para la implementación de los otros puntos del pacto, de cara también a la cumbre con más de 20 jefes de Estado europeos, entre ellos la primera ministra Giorgia Meloni, y líderes árabes que se celebrará en Sharm El-Sheikh, presidida por el propio Trump y el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) se reunió con el ex primer ministro británico Tony Blair, señalado para el cargo de vicejefe del Consejo de Paz para Gaza según el plan de paz estadounidense de 20 puntos, que prevé una administración temporal de la Franja a cargo de un comité técnico palestino supervisado por un organismo internacional presidido por Trump y Blair.
"Estamos listos para colaborar por el futuro" de la Franja, dijo en la red social X Hussein al-Sheikh, vicejefe de la Organización para la Liberación de Palestina, tras encontrarse con Blair en Jordania.
Un cara a cara importante, mirando hacia los próximos meses de trabajo, en los que ya pesan muchas incógnitas.
A pesar de las dificultades y los temores generalizados de que algo pueda salir mal, Trump vuela a Medio Oriente por menos de 12 horas para disfrutar su victoria personal en una empresa que durante años no logró su predecesor Joe Biden.
El presidente aterriza primero en Israel para reunirse con los rehenes y hablar en la Knesset (Parlamento), honor que la última vez tuvo George W. Bush en 2008. Luego vuela a Sharm El-Sheikh para la firma del acuerdo y para presidir la cumbre sobre la Franja.
La lista de asistentes es larga: desde la premier italiana, Giorgia Meloni, al primer ministro británico, Keir Starmer, pasando por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el turco, Recep Tayyip Erdogan.
Estarán Antonio Costa por la UE y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. No estará Irán a pesar de la invitación del magnate, ni tampoco los dos contendientes: el presidente israelí, Benjamin Netanyahu, y Hamás (ni tampoco la ANP).
El objetivo del encuentro -informó la presidencia egipcia- es "poner fin a la guerra, intensificar los esfuerzos para alcanzar la estabilidad en Medio Oriente e inaugurar una nueva era de seguridad y estabilidad".
Para Trump es la ocasión de celebrar su mayor logro en política exterior y aclarar la posición estadounidense de cara a la fase dos y la reconstrucción, dos etapas que representan el momento de la verdad para el presidente que escribió y trata diariamente de aplicar su "The Art of the Deal".
En línea con su política de América Primero, se espera que el presidente deje claro que Estados Unidos no enviará tropas ni a Gaza ni a Israel, y que la mayor parte de los fondos para la reconstrucción de la Franja provendrán de los países árabes.
Precisamente a estos últimos mira el presidente para relanzar el proyecto iniciado en su primer mandato: el objetivo de Trump es ampliar los Acuerdos de Abraham, y una Gaza estable permitiría iniciar las negociaciones para la normalización de relaciones entre Israel e Indonesia -el país musulmán más poblado del mundo- y Arabia Saudita.
Un eventual acuerdo con Riad podría redibujar Medio Oriente y cimentar una estabilidad hasta ahora esquiva.
El trabajo aún es largo, como admitió el vicepresidente estadounidense JD Vance, convencido de que será necesaria una "presión constante" de Estados Unidos para la estabilidad en Gaza.
Una presión que ya parece estar en marcha con la presencia de los enviados estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner en Israel, para seguir paso a paso los desarrollos y evitar sorpresas desagradables.