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Odiando la Navidad

Una reflexión íntima sobre el duelo y el invierno emocional que despiertan las fiestas. Lee la nueva columna de Primavera Fraijo.
Navidad. Archivo
Primavera Fraijo 17-12-2025

Por Primavera Fraijo

Debo hacer una confesión muy impopular en estos días: ¡no me gusta la Navidad!

Antes me engentaba, ahora me pesan las ausencias. Y no me refiero a las personas que decidieron dejar de hacer de mi humilde morada la sede oficial para sus festejos decembrinos, si no a las que ya no respiran más.

Este mes tiene ese talento cruel de recordarnos quién falta, quién no volverá nunca. Las sillas vacías se notan más cuando todo brilla.

Las risas ajenas suenan más lejos cuando el corazón anda en modo invierno.

Todo se torna más melancólico en estas fechas.

Incluso una misma.

No busco villancicos ni discursos sobre gratitud forzada. Lo único que disfruto de esta temporada son ciertas ediciones limitadas en cafeterías (ojo: no hablo del espantoso sabor a calabaza) y los libros que se atreven a habitar el frío. Historias que no decoran el dolor, que no lo disfrazan con luces. Que entienden que hay inviernos que no se celebran, se atraviesan.

Ahí entra "Pequeñas cosas bellas", de Cheryl Strayed.

No es una novela navideña. No promete finales luminosos ni abrazos colectivos. Es, más bien, una conversación honesta con la pérdida. 

La autora escribe desde la muerte de su madre, el duelo cotidiano, desde esa nostalgia que aparece justo cuando el calendario insiste en la felicidad.

Leerla en diciembre es como sentarse con alguien que no te exige sonreír.

Alguien que no te dice "ánimo", sino "sí, duele... y aun así sigues aquí".

Entre cartas y respuestas, el libro se convierte en refugio. No cura. Acompaña. Y a veces eso es suficiente. En ocasiones, eso es todo lo que una necesita cuando el frío no está afuera, sino adentro.

Tal vez por eso no odio la Navidad. Solo... me duele.

Y en medio de ese dolor, el café caliente, el silencio y un libro sincero se vuelven pequeñas cosas bellas. Las únicas decoraciones que todavía me permito.

 

A mí me encuentras en redes sociales como: @PrimaveraFraijo