
12/05/2025 10:05 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 12/05/2025
Por Manuel Valenzuela V.
"Qué fuerte se escucha el silencio sobre lo que Carmen Aristegui ha revelado en el llamado #TelevisaLeaks. Cuántos callan sobre el papel que Televisa ha jugado en la política del país, ayudando a unos, difamando a otros y orquestando campañas negras cuando el poder se lo pide (...)". Así inicia el artículo que Denise Dresser publicó el lunes pasado en el periódico Reforma.
Se refiere a los silencios que han guardado los actores políticos, los medios de comunicación, muchos analistas y comentaristas y, sobre todo el gobierno, sobre las revelaciones que ha hecho Carmen Aristegui en la serie #TelevisaLeaks en las dos semanas recientes. Si usted aún no conoce los detalles de las revelaciones, le recomiendo ir al portal de noticias www.Aristeguinoticias.com donde podrá enterarse de lo denunciado en el programa matutino de la periodista. También recomiendo leer el artículo de Denise del que tomo la cita de inicio.
En síntesis se trata de un cúmulo de información (5 terabytes) que proporcionó a Carmen Aristegui el joven Germán Gómez que trabajó por años para Televisa en la oficina del vicepresidente de información de esa empresa, Javier Tejado Dondé, quien a su vez operaba un grupo llamado Palomar que producía mensajes manipulados tanto para posicionar a personajes como el exministro de la Corte Arturo Zaldívar, artífice de la actual Reforma al Poder Judicial, como para desprestigiar a otras como Carlos Slim, Miguel Alemán y la propia Carmen Aristegui.
Todos los mensajes luego se difundían por las redes sociales a través de múltiples cuentas falsas que fungían como replicadoras del mensaje. Para hacer esto se apoyaban en otra empresa a su servicio como lo es Metrics to Index.
De esta manera se ha influido en las percepciones públicas sobre las personas y empresas que ellos querían posicionar o en su caso desprestigiar. Por lo que hasta ahora ha revelado Aristegui, este grupo especializado de Televisa se vendía al mejor postor y fue utilizado tanto por los gobiernos como por enemigos de este en sus distintas etapas. Por lo visto, el gobierno anterior lo usó para encumbrar a Arturo Zaldívar y colocarlo en su momento como presidente de la Suprema Corte, desprestigiando a los ministros que le competían por el puesto. Pero no solo eso, al parecer el grupo fue usado también por personajes de la oposición en diversos momentos.
Con estas revelaciones, Carmen Aristegui parece haber descubierto un verdadero modus operandi del ejercicio del poder en México y de la vinculación de Televisa con los gobiernos sin importar el signo ideológico partidario que estos tengan. Mientras gobernó el PRI Televisa siempre fue "fiel soldado del PRI y del presidente" como lo declaró Emilio Azcárraga Milmo en 1982 durante la campaña de Miguel de la Madrid; cuando gobernó el PAN se puso a las órdenes de este y hoy hace lo propio con los gobiernos de la 4T. No en balde uno de los reportajes de Aristegui en los #TelevisaLeaks fue titulado "Arturo Zaldívar, una estrella más de Televisa".
Llama la atención el hecho de que, siendo esta información tan relevante, la mayoría de los medios hayan guardado silencio como si el hecho no existiera. Han sido muy pocos los columnistas que han registrado la noticia, de manera destacada Denise Dresser y Edmundo Jacobo Molina entre los que un servidor ha podido ver.
Es muy claro que a veces los silencios hablan y suelen decir mucho. En este caso no pocos de los que callan o son parte de la red de complicidades de Televisa o ellos también utilizaron alguna vez estos servicios de manipulación de la verdad.
Hay varios silencios que llaman la atención. Uno es el de la presidenta de la República que suele utilizar las mañaneras para dejar registro de su posición sobre los hechos relevantes que ocurren en el país. En este caso no ha dicho ni una palabra a pesar de que uno de los cuadros a su servicio fue aludido. Me refiero a Arturo Zaldívar que además de fungir como Coordinador General de Política y Gobierno en su administración, fue el artífice de la reforma al Poder Judicial que en menos de un mes se habrá consumado con la elección de la mitad de los jueces, ministros y la totalidad de la Suprema Corte.
Arturo Zaldívar contrató los servicios del grupo Palomar de Televisa para desprestigiar a sus entonces contrincantes en la carrera por llegar a la presidencia de la Corte. Y no solo eso, pagó esos servicios con recursos de la misma Corte, es decir con dinero público. Ante eso, me pregunto ¿nada tiene que decir la presidenta Sheinbaum respecto al comportamiento de su hoy subordinado? Al parecer no. Pero en su lugar ha usado el espacio para atacar al expresidente Zedillo casi todos los días.
Pero hay otros silencios que también hablan. ¿qué han dicho los legisladores que normalmente suelen ser las cajas de resonancia del acontecer del país? ¿qué han dicho Fernández Noroña, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y demás voceros del oficialismo? Nada. Pero la cosa no para ahí, ¿Qué posicionamiento han dado los voceros del PRI, del PAN y Movimiento Ciudadano? Ninguno, ¿acaso ellos mismos han usado estos servicios para desprestigiar adversarios o simplemente no quieren tener a Televisa entre sus adversarios?
El silencio de los medios de comunicación también es revelador. Los rivales de Televisa como Televisión Azteca tampoco tomaron el tema pese a que su presidente Ricardo Salinas Pliego fue uno de los personajes difamados por Javier Tejado Dondé y su equipo Palomar. ¿Por qué? ¿será que ellos hacen lo mismo a través de sus propios equipos? No lo sé, pero su silencio habla.
Otra revelación para mí ha sido el comportamiento de Grupo Fórmula. Sus estaciones han abierto los micrófonos solo a Javier Tejado desde los cuales ha descalificado el trabajo de Aristegui, pero no se han detenido en las revelaciones de #TelevisaLeaks. En ocasiones como esta Grupo Fórmula parece una extensión de Televisa.
La información es un componente fundamental de la democracia y el ocultamiento de ella, o de una parte de ella, por la razón que sea, es una práctica que no debería ser propia de quienes dicen defenderla. Ya lo dice la frase bíblica ¡Solo la verdad os hará libres!